En Pos eso, La Trini, una bailaora mundialmente conocida, viuda de un gran mataor de toros y con depresión, tiene un nuevo problema: su hijo Damián se comporta de manera extraña. Ningún especialista médico es capaz de encontrar una explicación a esta incontrolable rebeldía, así que la artista decide recurrir al Padre Lenin, un cura vasco repudiado por la iglesia. Mientras que el religioso aclara sus dudas de fe aparecen Belén Estebán, Carlos Jesús, una pareja de guardias civiles y una liturgia propia de lo que Sam, el director de este filme que se estrena el 30 de abril, denomina "la España cañí".
La otra definición que le gusta usar cuando se refiere a su película de animación por stop motion (método para aparentar el movimiento de personajes estáticos) es "comedia costumbrista". Con la ayuda del realizador descubrimos por qué ha tardado cuatro años (encerrado en un estudio de 200 metros cuadrados en Valencia) en terminar el segundo largometraje que se hace en España usando esta técnica para la que "más que paciencia se requiere tenacidad".